‘Tu palabra es una lámpara a mis pies; ¡es la luz que ilumina mi camino! ‘ Salmos 119:105
Cuando uso el GPS en mi teléfono celular para llegar a un destino y éste me dice que haga un giro o tome una salida, inmediatamente quiero saber cuál va a ser el próximo paso. Deseo saber si debo continuar en la misma carretera, unirme a una carretera principal, girar a la derecha o a la izquierda. Solo para estar preparada.
La aplicación del mapa no muestra la ruta completa; solo revela el área donde el conductor necesita enfocarse en el momento. En ocasiones, me confundo, como cuando me encuentro con salidas consecutivas, intersecciones o bifurcaciones, o cuando conduzco bajo lluvia intensa, lo cual limita la visibilidad.
El uso del GPS me hace pensar en los momentos en que quiero saber qué es lo siguiente en la vida. No hay nada malo con estar preparado o tener un plan para la próxima movida. Sin embargo, aun preparándonos, hay situaciones que llegan a nuestras vidas sin invitación. Y, éstas podrían crear una mezcla de emociones en nosotros, como ansiedad, miedo, confusión e incluso dolor.
Si eres un discípulo de Jesucristo, puedes confiar en la ruta de Dios para tu vida – paso a paso – porque Él ha prometido que nunca te dejará ni te abandonará.
Es posible que no tenga todas las respuestas de inmediato, pero puedes confiar en que Dios te ayudará a llegar al destino que necesitas llegar y en el momento correcto.
La Palabra de Dios provee dirección clara para cada necesidad específica, y las promesas en ella también son para ti. Cree y confía en que Él iluminará tu camino o ruta en la vida